“Los cojines Karacol llevan años acompañándome en mi práctica de yoga y meditación. Siguen impecables, como el primer día. La tela es de algodón de buena calidad. Los he lavado varias veces. La posibilidad de poner un cojín interior o dos hace que se adapte perfectamente para meditaciones largas y para práctica de yoga. Muy feliz con la compra. Incombustibles, cómodos y versátiles”.